Nunca preste
tanta atención a una contraindicación como hoy, después de recorrer esas 8
calles, esos 15 árboles, ese negocio donde siempre me detengo leyendo el cartel
que de memoria reconozco.
Sos mi
contraindicación, eso fue todo.
No importan los
celos, las risas, los caminos, las sábanas, las ex copas.
Si importan los
resultados, las consecuencias, las causas.
Me enoje al
comparar mi identidad con tus problemas, grite al cambiar mi pensamiento por
tus actos.
Fui víctima de
mis propias decisiones, de mis dudas y de mis bailes.
Sos protagonista
de esta historia.
Sos o fuiste el
blanco indirecto.
Cuando ese
espacio existente encuentre la unión natural de dos latidos, el mundo será una
risa dorada.
Cuando lo
natural desaparezca y no haya rayos de
sol, la negación tendrá tu nombre.
No toques más
bocinas al aire ni llames a escondidas.
No me des
lástima sabiendo que soy la compradora por excelencia de penas sociales.
No me convenzas
con besos mojados y golosinas de colores.
No me invites a
mirarte con luces.
No me cocines
más.
Puedo entenderlo
y soportarlo.
No está mal
reírnos, si está mal completarnos.
Mi espacio late,
crece.
Tu espacio,
corre, cae.
No hay comentarios:
Publicar un comentario